¿Nunca te ha pasado el hecho de preguntarle a un joven flautista a que grandes intérpretes de flauta conoce y que la respuesta es a ninguno o en el mejor de los casos a Pahud?.
Pues bien a mi también me ha pasado. Es por ello que este curso vengo desarrollando una nueva actividad con mis alumnos. Hemos convertido el típico corcho del aula en una especie de "Hall of Fame" en el que "cuelgo" en el modo tradicional la foto de un flautista de reconocido prestigio. Posteriormente, en las clases de esa semana tratamos de conocer algo sobre su biografía, sobre su trayectoria profesional, también obviamente los escuchamos tocar y en el mejor de los casos, si encontramos algún vídeo apropiado, los vemos hablar o impartir alguna masterclass.
El objetivo es que los alumnos conozcan a los flautistas más destacados, que disfruten de escucharles tocar y que a su vez aprendan un procedimiento que ellos puedan emplear para hacer sus propias búsquedas de nuevos flautistas.
Llegados a este punto, era el momento de escoger al primer flautista para ese flamante Hall of Fame. Tengo que reconocer que el primero que me vino a la cabeza fue Jean Pierre Rampal pero como sabéis ya ha fallecido. Además si "retrocedía a los tiemos de Rampal", entonces me parecía obligado el poner a Moyse, pero eso me podía hacer retroceder al padre de la flauta Boehm...Entonces el Hall of Fame pasaría a ser una historia de la flauta y ese no era el objetivo en esta ocasión. Es por ello que decidí que debía ceñirme a flautistas que estuviesen vivos.
Y allí estaba yo definiendo unos criterio de selección para el Hall of Fame menos visitado del mundo. Otro criterio que me pareció importante fue que no debía dejarme llevar sólo por gustos personales, deberían estar aquellos más conocidos y que todo el mundo espera que esten. Un tercer argumento en estas "estrictas" pruebas de selección fue que hubiese en la red un material audiovisual interesante, en este punto, otra vez me parecía buena idea ceñirme a flautistas actuales ya que es más sencillo encontrar vídeos en internet de ellos.
Una vez explicado todo lo anterior, llegaba el momento de decidir quién iba a tener el honor de inaugurar el Hall of Fame del aula 1.12. Tengo que reconocer, que no me llevó ni un segundo decidir quién debía tener este honor. Así que busqué una imagen de él que me pareciese apropiada y la descargué. De Internet a mi ordenador, de mi ordenador a mi pendrive, de mi pendrive al establecimiento de "Copias" y de allí vuelta al aula 1.12.
Pues nada, ya estaba todo. Despejé el corcho que hasta me pareció que se avergonzaba de su desnudez y puse la primera foto en el medio y medio del corcho. Cuando dí unos pasos para atras para ver el efecto creo que hasta vi sonreir de verdad y con agradecimiento a mi ídolo de juventud e ídolo de tantos otros flautistas.
Al fin y al cabo estamos hablando ni más ni menos que de....
(continuará)
1 comentario:
¡Vaya suspense!¡Brillantísima idea has tenido! Ya nos irás contando. Tu relato me llevó a mi baúl de los recuerdos, allá por los 1985-86. En aquellos tiempos en Francia era Jean-Pierre Rampal quien se llevaba la palma. La joven flautista que era yo entonces lo veía como hoy es Emmanuel Pahud. Un día tuve la suerte de escucharlo en concierto. ¡Muy atenta y emocionada! Y de repente, en medio del Orféo de Gluck -si no me falla la memoria-, va el maestro y ¡¡falla un mi agudo!!! ¡No me lo podía creer! ¡Jean-Pierre Rampal fallando un mi agudo! Desde lo alto de mis 14 años, eso no era aceptable ni perdonable y resultó ser el final de mi admiración por este flautista. Poco después mis padres me regalaron un vinilo de James Galway tocando el concierto de Mercadante: ¡ya le había encontrado un sustituto a Rampal!
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